A la edad de 14 anos dijeron a mis padres que mi cifosis era muy acentuada y que a los 30 anos mis pulmones hubieran podido contraerse al punto de tener seria dificultad respiratoria si no hubieran hecho nada. De allí empezó mi agonía en hospitales para hacer ‘algo’ para mejorar la estructura de mi espalda. La ortopedia del tiempo aconsejaba este protocolo: un mes en hospital de rehabilitación para jóvenes con dos sesiones al día de estiramiento forzoso de la espalda con cuerdas;
Después un mes de torturas de este tipo, estiramiento completo de la espalda con una maquina y yeso para 3 meses. Para nada invasivo, verdad?
Y que es de la parte psicológica y emocional a la base de la cifosis y del trauma que estaba viviendo?
Pues cuando me quitaron el yeso mi espalda había perdido toda movilidad y a cada movimiento me quedaba pillada, con dolores de espalda atroces.
Por suerte el Shiatsu apareció en la vida de mis padres y varias sesiones me ayudaron a nivel físico y emocional para rencontrar mi cuerpo, mi movilidad y mi misma.
Me emociono todavía cuando pienso atrás a estos momentos. El Shiatsu me salvó a varios niveles.
Tenia 14 anos! En plena adolescencia y con el cuerpo bloqueado antes en un yeso y luego en un corset hasta los 17 anos! Esto mandaba el medico del tiempo.
El Shiatsu me ayudó en este proceso para que yo pudiera volver a a sentir mi cuerpo, a superar y gestionar emociones atrapadas y a no tener tanto dolor.
El resto lo hice el Yoga….. Gracias, gracias, gracias por haber enviado en mi vida estas practicas tan sanadoras a todo nivel.
Desde mi curación completa con el Shiatsu, salió mi devoción y confianza en esta practica.
Algunos años mas tarde, me puse a aprender esta técnica antigua japonesa a la que estuve tan afeccionada. Empecé a estudiar el Shiatsu y a apasionarme a la técnica y a los beneficios que traía a todos (no solo a mí!).
Y hoy me dedico a esta practica para ayudar a quien como yo necesita trabajar a varios niveles, sea físico y emocional, y conseguir un bienestar completo.
Los beneficios del Shiatsu:
- alivia los dolores (migrañas, cefaleas, dolores de cabeza, de cuello, de espalda, dolores menstruales, vértigos, olores musculares y articulares, osteoporosis);
- mejora el metabolismo y el sueño;
- reduce el estrés, la depresión y la ansiedad;
- refuerza el sistema inmunitario;
- despierta las capacidades de auto curación del cuerpo;
- ayuda a mejorar las complicaciones digestivas y el estreñimiento.
- mejora los síntomas del asma y trastornos inmunológicos, hipertensión, Parkinson y Fibromalgia;
- facilita la Recuperación de lesiones deportivas.
Ofrezco el Shiatsu en un colchón sobre un tatami de bambú en la manera japonesa tradicional con acupresión de los dedos en todo el cuerpo a lo largo de los 12 meridianos energéticos. Cada meridiano corresponde a un órgano y a una emoción, siguiendo el recorrido de los puntos de acupuntura con presiones que reactivan la circulación y el flujo de la sangre, del oxígeno y de la energía.
El sistema entero resulta regenerado y impulsado a trabajar de forma correcta. El cuerpo es sabio y si dejado trabajar en sus mejores condiciones, puede regenerarse espontáneamente. El Shiatsu ayuda a crear las condiciones optimas para que esto pueda ocurrir.
Feliz de poder compartir esta herramienta para acompañaros en vuestro proceso de curación y obtener así un bienestar completo.