El drenaje linfático manual es una técnica de masaje suave y lento que ayuda a mejorar la circulación linfática y la eliminación de toxinas del cuerpo.
Se trabaja totalmente diferente al masaje circulatorio.

Funciones
- Activa el sistema inmune (es el sistema de defensa del organismo). Ej:cuando nos hacemos una herida y entran las bacterias al organismo, el sistema linfático, se pone en marcha y protege cuanto antes la infección.
- Recogida de linfa y transporte al sistema circulatorio.
- Filtro biológico (de los elementos que entran del exterior).
- Drena líquidos (hinchazón, pesadez).
- Porta y elimina productos de desecho; nutrientes, minerales, productos de desecho que tenemos que eliminar.
Aunque tiene muchos beneficios, también existen algunas contraindicaciones y precauciones a tener en cuenta, ya que no todas las personas son aptas para este tipo de tratamiento.
Beneficios
- Drenaje de líquidos: elimina el exceso de líquidos que notamos en nuestro cuerpo.
- Reduce la inflamación: Después del proceso post-operatorio.
- Mejora el sistema inmunitario: Produce menos infecciones.
- Analgesico y activa al sistema nervioso parasimpatico: Calma. Alivia el dolor.
- Relajación: alivio del estrés y la ansiedad.
Las contraindicaciones más comunes incluyen:
- Infecciones agudas o inflamaciones: Si una persona tiene una infección activa, como una celulitis, abscesos, o cualquier inflamación aguda, el drenaje linfático puede empeorar la condición al facilitar la propagación de las bacterias.
- Cáncer: En pacientes con cáncer, especialmente si tienen metástasis o están en tratamiento (quimioterapia, radioterapia), el drenaje linfático debe ser evaluado cuidadosamente. En algunos casos, puede aumentar el riesgo de propagación de células cancerosas.
- Enfermedades cardiovasculares graves: En personas con insuficiencia cardíaca o enfermedades cardiovasculares graves, el drenaje linfático puede causar complicaciones, ya que la estimulación de la circulación linfática podría generar una sobrecarga en el sistema.
- Trombosis venosa profunda (TVP): En personas con coágulos sanguíneos o antecedentes de trombosis venosa profunda, el drenaje linfático puede causar el desprendimiento de los coágulos, lo que podría provocar complicaciones graves como embolias.
- Trastornos renales: Aquellos con insuficiencia renal o problemas graves en los riñones deben evitar el drenaje linfático, ya que puede afectar la función renal.
- Enfermedades autoinmunes: En algunos trastornos autoinmunes, como lupus, el drenaje linfático puede estimular la inflamación y no ser adecuado para todos los pacientes.
- Embarazo: Aunque muchas mujeres embarazadas pueden beneficiarse del drenaje linfático, en ciertas etapas del embarazo, o si hay complicaciones como preeclampsia, la técnica debe ser evitada o realizada con precaución bajo la supervisión de un profesional de la salud.
- Piel irritada o lesiones abiertas: Si la persona tiene heridas abiertas, quemaduras o piel muy irritada en la zona a tratar, el drenaje linfático puede empeorar la condición.
- Hipotensión o hipertensión: En personas con presión arterial muy baja o muy alta, el drenaje linfático debe hacerse con precaución, ya que puede alterar el flujo sanguíneo y afectar la presión arterial.
Antes de realizarse un drenaje linfático, es recomendable consultar con un médico o un profesional de la salud, especialmente si se tiene alguna de estas condiciones.